Sunday, February 20, 2011

Tengo

una casa en el campo, el tabique desviado, un hijo fascinante y un grito atrapado

una vista infinita de árboles y montañas, y sobre mi escritorio - una colección de telarañas

recuerdos de otros tiempos, personajes reciclados, adicción al tabaco, y tiempos olvidados

una cajita mágica, un millón de decepciones, agorafobia leve y dolor en las articulaciones

pesadillas de zombies, cinco perros y dos gatos, un salon de baile y zapatos baratos

un mejor amigo y unos cuantos más, muchos conocidos y tres tambos de gas

una mesa con tres patas, poca ambición, una lucha con el pesimismo y más de una canción

miedo a los malos, la mochila repleta, libros que no he leído y una educación incompleta

persistencia nata, humildad aprendida, gusto por el cine y por la buena comida

mucha impaciencia con la burocracia y una carcajada para los que creen en la democracia

la dirección de un proyecto que me saca lágrimas y sonrisas, y ciudadanía en dos países

mucho comparado con unos y comparado con otros, poco

tengo lo que tengo en este mundo loco